Ganas de ti

 

Hoy tengo ganas de verte
y que atravieses mis venas.
Sentirte en lo más profundo,
y que tus cuatro azucenas
sean mis puntos cardinales
y no merezca la pena
salirse de entre ellos cuatro
a buscar tierras ajenas
sino llenar mis sentidos,
contigo, que me condenas,
a ser preso en los cabellos
de tu gitana melena.

Tengo hoy ganas de tu son,
ese que en noviembre suena
a un Tenorio enamorado
de una Inés de luna llena
que ante los brillos de un río
la convierte en su galena.
Igual te siento yo a ti,
y en tus perfiles se llena
mi alma de nuevos días,
y esta vida mía terrena,
se convierte en celestial
entre tu brisa serena.

Hoy necesito tu luz,
esa que derrama plena
por tus perfiles de otoño
de mirada ojimorena.
La de atardeceres cortos
de un ocaso que rellena
de ocres jirones el cielo
buscando la Macarena
y que bajando por Feria,
en espadaña rodena,
se posa para anunciar
que una Amargura, su pena,
consolar querrá en su mano
que ofrecerá cual patena.

Hoy tengo ganas de ti.
Igual que el que algo estrena.
Tengo ganas de soñarte
de radiante nazarena.
De volantes en la noche.
O de saltitos que suenan
a seises en presbiterio
de inmaculada novena.
Hoy tengo ganas de ti,
de perderme en tu colmena
de gracia llena de luz...
Solo una duda me queda:
¿Cuándo no tengo yo ganas
de amar tus carnes morenas?